LA PLUMA DE LOS FAMOSOS

10/11/2012 - 12:00 am

Los libros que nunca debieron escribir las celebridades y algunos que se salvan de la hoguera de las vanidades en donde fueron fabricados.

Un representante, una tía buena, un novio en estado de urgencia… en algún momento el culpable tiene nombre y apellido. Se trata de esos condescendientes que nunca faltan y que al oído de un famoso espetan el tan temido “Deberías escribir un libro”.

Allí nace la tragedia, diríamos con la cuota semanal de sensacionalismo que nos permitimos. Porque en vistas de tantos jóvenes escritores que esperan su oportunidad en las gateras, tantos poetas arrimados con la lumbre lánguida de la miseria que no ven sus versos publicados, ¿qué vienen a hacer esos libelos empaquetados lujosamente y cuyo contenido es tan vano como banal, tan bizarro como inútil?

No es que en este punto abominemos de la frivolidad y la ligereza a que solemos adscribirnos con fervor cuando el sol del drama humano arrecia en nuestros balcones, pero hay formas y formas de ser frívolos.

Una de ellas, sin duda, no es poner la firma y la cara en la portada de un “libro” que no sólo ocupará espacio en las tiendas de las librerías, sino que también avivará la fogata de fin de año con que los editores, cual inquisidores posmodernos, se vengan de aquellos “autores” que no han engrosado sus arcas.

A decir verdad, no nos suscribimos a voz en cuello a ese justo pedido derecho y humano que busca salvar los libros que no se venden de la destrucción anual, porque nunca sabemos a ciencia cierta qué se quema en la hoguera de las letras,

Seamos sinceros: ¿Salvaría usted de las llamas al libro de la conductora Claudia Lizaldi, Un abrazo para mamá? No es el primer libro de la susodicha, pero como no hemos tenido tiempo de leer los anteriores, nos cuesta mucho creer que aquellos fueron tan zafios y obvios como el reciente, donde la también modelo se dedica a dar consejos a las madres primerizas.

Editado por Grijalbo Mondadori, el libelo tiene la extravagante virtud de ser promovido en “notas periodísticas” donde la “autora” aparece en bikini, mostrando las carnes firmes y extraordinarias que le quedan después del parto.

O, para seguir con los malos ejemplos, es decir, citando aquellas cosas que nunca debieron haber hecho las “celebridades”, ¿cuánto gastaría usted por un libro escrito por la “periodista” Fernanda Familiar que lleve por título No la vi venir?

Una de las particularidades que tienen estos libros consiste en que sus hacedores suelen estar tan enamorados de sí, que el narcicismo galopante que los envuelve les tapa también la visión del espejo. Como no pueden verse, no pueden criticarse y mucho menos compararse con aquellos que se dedican de lleno y con vocación responsable a hacer libros de autoayuda o de psicología conductual.

Familiar, una mujer ya en la cincuentena, con tres décadas de experiencia en los medios de comunicación, con revista y programa de radio propios, está convencida de que todo lo que sale de su boca y de su pluma loca es, como solemos decir, “la neta del planeta”. Así se lo dejó claramente expresado a nuestro colega Carlos Loret de Mola, quien la miraba impávido cuando la señora rubia dijo aquello de “sólo saco libros cuando tengo algo que decir”.

Su objetivo, según el boletín de prensa distribuido por Grijalbo Mondadori, es que al leer sus reflexiones el lector “sufra menos, se responsabilice más y, por tanto, sea feliz”.

Claro que no sólo en tierra vernácula se cuecen habas y es así como el cielo de las celebridades internacionales ocupa varias zonas oscuras donde se pierden en el infinito desastres editoriales como el protagonizado por la arrogante Gwyneth Paltrow, quien entre otras cosas que hace luego de trabajar en Iron Man, publicó un libro de cocina dedicado a su padre, el fallecido cineasta Bruce Paltrow.

My father´s daughter es, según el New York Times, un trabajo para el que la actriz esposa del rockero Chris Martin sólo puso la firma y que en realidad fue escrito por otra persona. Ella lo negó, pidió derecho de réplica al periódico, le fue negado y así estamos.

Un ridículo mayor estuvo a cargo de la galvanizada actriz inglesa Naomi Campbell, para quien los escándalos, sumados en la historia de su biografía, no le hacen mella ni le quitan tiempo.

En su “libro” Swank, la “autora” pretende pergeñar una novela de misterio que, como tal confesó la propia Naomi en entrevistas posteriores, fue escrito en realidad por otra persona.

El libro es tan malo que a esa persona se lo habría tenido que escribir otra persona y así sucesivamente hasta dar con algunas líneas decentes.

En ese mismo tono se ubica Confesiones de una heredera, cuya primera sorpresa lo deparó su autora, Paris Hilton, de quien muchos desconocíamos que supiera leer y escribir. Entre otras cosas, la “socialité” dice que para tener su fama, estilo y cuenta bancaria, hace falta nacer “en la familia adecuada”.

Entre productos más o menos sólidos y delicias como el Bossypants, el trabajo de la inigualable Tina Fey, la actriz y guionista de 30 Rock (“algunos fotógrafos son grandes y divertidas personalidades como Mario Testino, quien una vez me dijo, “Levanta tu mentón, cariño, no tienes 18 años”. Estoy bastante segura que les dice eso a las modelos de 19 años”), hay unos cuantos libros de celebridades que podríamos guardar por un tiempo en nuestro librero.

Hay de todo y para todos.

La autobiografía del cantante puertorriqueño, en la que el intérprete de “Living la vida loca” confiesa su homosexualidad y revela el sufrimiento padecido por haber mantenido sus preferencias en secreto.

Algunos rumores periodísticos que nunca fueron confirmados por el cantante nacido en 1971 hablaron de ciertos chantajes a que el artista había sido sometido por personas que, a cambio de dinero, ofrecían mantener el misterio de su vida.

Sin embargo, el nacimiento de sus hijos Mateo y Valentino le hizo tomar la decisión de contar públicamente lo que antes negaba. Lo hizo primero en una carta en Twitter y luego en un libro que tituló Yo.

Contrariamente a lo que el propio Ricky esperaba, no hubo sino palabras de apoyo por parte de los admiradores y hoy todo el mundo sabe por boca del cantante lo que ya se intuía.

Martin está hoy felizmente casado con su pareja de siempre, un empresario puertorriqueño de nombre Carlos.

El caso de la mexicana Thalía es el reflejo de una mujer ambiciosa que nunca dejó de controlar con precisión casi obsesiva ningún detalle de los medios y del negocio del entretenimiento en el que reina desde hace varias décadas.

Canta, hace ropa y no pudo resistir la tentación de escribir un libro autobiográfico en el que cuenta las alegrías y los sinsabores que la tuvieron como protagonista.

Se trata de una artista muy querida por el público mexicano y por la comunidad latina que habita en los Estados Unidos, por los que sus confesiones a flor de piel pegaron duro entre sus admiradores, quienes convirtieron el libro en un bestseller.

La cantante habla de la muerte de su padre, la de su madre, del secuestro que padecieron sus hermanas y al parecer los fans agradecieron su discurso honesto en torno a episodios que destacaron el lado oscuro.

El recientemente relegido presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es un hombre inteligente y culto y quien no teme mostrar sus sentimientos en público.

Su libro ilustrado A ti te canto, una carta para mis hijas, es un objeto magnífico que refrenda la calidad autoral de un intelectual al que el mundo de los libros no le es ajeno.

El trabajo, dedicado a sus hijas Maliah y Sasha, está cargado de sentido común, consejos sencillos y perfiles de personajes trascendentes en la historia de los Estados Unidos y el mundo, por caso la cantante de jazz Billie Holliday, el defensor de los derechos de la comunidad negra Martin Luther King y el presidente Abraham Lincoln, entre otros.

La actriz Alicia Silverstone se dio a conocer en el hoy clásico video de “Crazy”, de Aerosmith. Era por entonces una adolescente sensual y un poco regordeta, a la que algunos criticaron su silueta voluptuosa.

A los 36, la actriz se ha hecho una vegana fanática. Defiende a los animales de la mejor manera que entiende: no comiéndoselos. En su libro ofrece recetas de platillos sin carne ni leche, muestra su cuerpo estilizado y elegante y predica con convicción sus peculiares nociones dietéticas.

Editada en México por Océano, la vida de uno de los músicos más admirados y queridos del planeta no tiene desperdicio. Nació en el seno de una familia modesta, fue un único y mimado niño.

De pequeño era pobre, no comía caramelos y de grande perdió los dientes por no cuidarlos. Como en la biografía delirante de Ozzy Osbourne, Life no resuelve aunque presenta un enigma poderoso: cómo es que Keith Richards sigue vivo.

Este es también el libro en el que uno de los mejores guitarristas de rock de todos los tiempos critica el tamaño del órgano sexual de Mick Jagger, algo que no le gustó mucho al cantante de los Rolling Stones, famoso por sus conquistas amorosas y un verdadero galán todavía, cuando está a punto de cumplir los primeros 70 años de vida.

El cantante de The Police, dueño además de una exitosa carrera en solitario, nació como Gordon Summers hace 61 años y aún está vigente como uno de los artistas más propositivos en el mundo de la música.

Las circunstancias duras de su infancia y, sobre todo, la complicada relación con sus padres, quedaron plasmadas en una autobiografía escrita con gran honestidad y buena pluma en 2004.

Con el título de Broken music, el libro es un emotivo testimonio de un hombre que se juzga por su ensimismamiento, por los conflictos espirituales que lo acompañaron a lo largo de su vida y por la dificultad que representó su temprana paternidad.

Nace y renace cuantas veces se le antoja y a los 38 años se mantiene en la cúspide de la moda. Musa de modistas y amada por los músicos, entre ellos el legendario inglés Bryan Ferry, quien hace dos años la eligió como portada de su disco Olympia, la británica sabe cómo mantener la atención de los medios y del público.

Maneja como quiere la publicidad a su alrededor y muchos de quienes quisieron ensañarse con ella a causa de sus adicciones hoy ven atónitos el reinado incólume del que hace gala una modelo sin repetición.

Faltan apenas dos semanas para que aparezca el libro Kate y no sólo ha despertado expectativas en la preventa, también promete escándalos como los que le gustan a la Moss, quien en el libro publica fotografías reveladoras de su loca juventud.

Pasó un cáncer, terminó una larga relación con el hoy novio de Halle Berry, el actor francés Olivier Martínez y se puso en amores con el joven modelo español Andrés Velencoso, al que le lleva 10 años.

Kylie Minogue sabe mejor que nadie cuánto tiene la vida de blanco y de negro y por eso no para nunca de encabezar proyectos como el reciente libro Kylie Fashion, donde analiza y describe la honda relación que ha tenido a lo largo de su carrera con la moda y sus grandes representantes.

Desde el fascinante Jean Paul Gaultier hasta la joven y propositiva Stella McCartney, son pocas las estrellas del mundo fashion que no tengan algo que contar sobre la gran artista australiana, para quien la moda ha sido parte trascendente del éxito mundial del que goza desde hace décadas.

El libro destaca por mostrar y describir los diseños que la cantante ha usado a lo largo de sus 25 años de carrera musical.

Ya son tres los libros de la saga Candy escritos por la actriz de la serie The Hills, Lauren Conrad. Se trata de una obra semi autobiográfica que ha despertado el interés de las adolescentes que la han convertido en un verdadero fenómeno de ventas.

Candy narra la historia de una adolescente de Los Ángeles que vive en un mundo sofisticado, donde todos sus congéneres están condenados a ser bellos y famosos y quien de pronto un día recibe la oferta de protagonizar su serie, un sueño por muchos albergado en la capital del entretenimiento. Muy pronto verá que no es diamante en bruto todo lo que resplandece en los rincones de Hollywood.

Hay que decir en este punto que Lauren, de 26 años, no es sólo un rostro bello; por el contrario, su conocimiento profundo del negocio del entretenimiento, que la ha llevado a publicar además de sus novelas dos libros de belleza, la muestra como una mujer brillante y multifacética.

Dice la Reina del Pop que es muy largo el camino que ha recorrido desde su provocador libro Sex a principios de los 90, hasta el primer libro infantil que sacó en 2003, The english roses (Las rosas inglesas) en 2003.

Se trata de un trabajo, dijo Madonna en su oportunidad, que por primera vez no estuvo movido por la avaricia o el ego, sino por el gran deseo de transmitir sentimientos genuinos de bondad a los niños.

Algo hay que creerle a esta verdadera maga del entretenimiento, pues todas las ganancias fueron donadas a distintas instituciones y la cantante asegura no haber ganado un centavo con su trabajo como autora de lo que hasta la fecha suman 5 libros dedicados al público más pequeño.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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